Características:
Blusa vintage de los años 80 negra con topos blancos. Cuello babero, lazada y puños en raso blanco. Golden Gate. Talla 42. Estilo Lady Diana Spencer.
Medidas:
- Ancho de pecho 57 cmt.
- Largo de talle 65 cmt.
- Largo de manga 62 cmt.
Estado de conservación:
10/10. Recuerda que las prendas vintage no son nuevas.
Efemérides:
Este estampado se hizo muy popular en la vestimenta británica del siglo XIX, donde, curiosamente, adoptó el nombre de “Polka Dot” siendo hoy en día el término que define mundialmente, dentro del ámbito de la moda, el estilo “de lunares”.
Muchos y notorios son los personajes famosos e influyente que han hecho gala del estilo Polka Dot:
Marilyn Monroe y Minnie Mouse (la famosa novia del personaje de Disney Mickey Mouse) con sus faldas y vestidos de lunares; Bob Dylan y sus legendarias camisas negras de lunares blancos. Gwen Stefani, Paris Hilton, Carmen Electra y Sarah Jessica Parker entre otros muchos han sido fotografiados en innumerables ocasiones vistiendo este estampado atemporal.
Estados Unidos no fue sino hasta 1926, cuando toda una celebridad como la entonces Miss América fue retratada posando con un traje de baño de lunares.
Hecho que más tarde se vería reforzado gracias a la aparición en 1928 de Minnie Mouse vistiendo su ahora ya famosísimo vestido de lunares conjuntando con el lazo. Estos acontecimientos reforzaron la imagen y la fortaleza del estilo en los años 30.
De repente, las estanterías y escaparates de las tiendas de ropa empezaron a llenarse de vestidos y complementos de lunares; el estampado a topos se convirtió en un símbolo de revolución femenina, transformando y reforzando el papel de la mujer en la sociedad americana: alegres pero “poderosos” vestidos de lunares reforzando su carácter y con cintas y lazos a topos, de pronto eran símbolos de independencia y reivindicación femenina.
En España, el origen del atuendo se remonta a finales del siglo XIX y principios del siglo XX, cuando las vendedoras acudían a la feria con los comerciantes de ganado vestidas con modestas batas de percal adornadas con volantes y lunares. Más tarde, las clases pudientes copiaron el vestido de las trabajadoras del campo. Y no fue hasta la Feria de Abril celebrada en Sevilla el año 1929, cuando el traje se consagró como la vestimenta oficial para acudir al evento. Convirtiéndose así en una tradición que aún sigue hoy en día.